Hagamos un brindis por los "amigos", esos que sobran en tu vida, los interesados, los hipócritas y ¿por qué no?, los mediocres. Y si de mediocridad hablamos, brindemos también por nuestra dignidad y por cómo juegan con ella. Sí, estoy extremadamente enfadada.
Pero tengo que reconocer que los enfados se crean por una lección que te da la vida y agradezco dicha lección, porque me ha enseñado que no me puedo fiar de cualquiera y que no debo dar todo de mi, pues hay gente que no lo valora.
Me gusta pensar que hay amigos...pero aunque me consta que existe la amistad, pienso que no abundan los verdaderos amigos, los incondicionales, los que lloran tus fracasos y se alegran de tus éxitos...puede que si pero son escasos....
ResponderEliminar