Vistas de página en total
jueves, 30 de enero de 2014
No quiero ser pirata en un mar de plata.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Esta frase siempre me sirve de apoyo para lograr mis metas, por muy pequeñas que sean. Realmente, para mi acostarme cada noche sonriendo ya es una meta, pero esta vez hablo de metas sencillas. Recordando lo mucho que me he esforzado en momentos de mi vida que debía superar, puedo verme cuando, decaída decía: "no puedo más", "aún me queda demasiado", "no voy a poder con tanto" y levantarme con mucho esfuerzo, subir el ánimo y decir " si puedo".
Es tanta la satisfacción del resultado final. Se dice que con esfuerzo todo se consigue, que el que madruga Dios lo ayuda, que la fuerza de voluntad mueve montañas y evapora mares y yo lo aseguro. Aseguro cada una de las palabras anteriores, porque realmente en eso consiste la vida o el camino que recorremos día a día.
Y es que a mi nunca me han gustado las cosas fáciles, me gustan los retos y obstáculos que me pongan alerta y que le den acción a mis dias y noches. ¿Quien quiere ser un pirata, viajando en un mar de plata?,¿qué emoción y diversión habría?, le quitaría todo el sentido a la propia naturaleza de "pirata". Yo no quiero ser pirata en un mar de plata, porque me encanta esforzarme y que haya una recompensa.
No te rindas nunca por unos cuantos obstáculos, pues solo son impedimentos temporales que puedes apartar de tu camino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Asi se habla guapisima....
ResponderEliminar